martes, 6 de marzo de 2012

Los recuerdos


Cómo se pasan los años y cómo nos marcan algunas cosas vividas en la infancia, las tenemos ahí, arrinconadas, dormidas en la memoria sin saber siquiera que nos han marcado y de pronto una imagen, un olor, una música…. nos trae de nuevo a la memoria esos momentos tan en lo hondo guardados, a veces te alegras de recordar, pues son cosas alegres y bonitas…. En cambio, otros recuerdos te remueven el estómago.

3º Jornadas de participación ciudadana
Esta reflexión la hago después de asistir el pasado 10 de este mes de febrero a la 3ª Jornadas Provinciales de Participación Ciudadana de Málaga “Compartiendo Valores Experiencias”

Allí asistí como secretaria de AMARE, y como enferma, naturalmente. Las jornadas fueron muy intensas tanto en su contenido como en el tiempo, pero aunque no me encontraba en mi mejor momento de salud -“tengo un brote de Artritis”-, salí de allí enriquecida con las aportaciones y experiencias que se contaron.

La ponencia “Comisión Actos Lúdicos” Experiencia Hospital Regional  de Málaga, ofrecida por Daniel Moreno Sanjuán, Jefe de Servicio de Atención Ciudadana del H. Carlos Haya y H. Civil de Málaga…

 ¡Ésta! ¡Ésta fue la que trajo a flote mis recuerdos!……Aquí Daniel, además de con fotos nos contó con sus palabras todas las actividades que llevan a cabo con los niños enfermos para que su estancia en el hospital no resulte tan triste y monótona, ya que muchos pasan meses entre operaciones y tratamientos.  Además de la ludoteca del hospital, hacen excursiones, al zoo de Fuengirola, al cine, a campamentos, incluso el pasado año los llevaron a Eurodisney.

¡¡Qué magnifico trabajo!! Hacer la vida feliz a un niño enfermo, y fue entonces cuando recordé mi infancia, tan diferente.

Yo pase once meses ingresada en el Sanatorio Santa Rosalía de Jerez de la Frontera, entre con 10 años y Salí con los 11 cumplidos, yo he vivido muchas situaciones y momentos tristes, pero ninguno supera a aquellos eternos once meses, lo peor de todo es que después de tanto tiempo aun no sé porque me tuvieron allí tanto tiempo, si aun no sabían mi diagnóstico.  Incluso tardarían cinco años más en dar con la causa de mi mal estado físico. Y no fue allí, todo lo contrario, allí me dejaron el brazo izquierdo en el estado que lo tengo ahora mismo, soldado en codo y muñeca, pues los once meses me tuvieron con el brazo escayolado, y todos sabemos que la Artritis Reumatoide no se puede inmovilizar tanto tiempo, incluso una semana es mucho para la Artritis, pero claro todo esto que estoy contando sucedió entre el año 72 y  73. No creo ni que existiera la reumatología.

Pero a mi lo que más me torturaba de toda esta situación era el no poder ver a mi madre o a los familiares que me visitaban nada más que los domingos, imaginaros ser la mayor de una familia numerosa, siempre rodeada de algún miembro de tu familia, y de buenas a primeras, sin haber cometido ningún delito te encierran en aquel penal y te apartan de tu gente.

Mi comunión
Gracias a Dios eso forma ya parte del pasado y ahora las cosas son mucho más llevaderas, sigo pensando que ningún niño debería enfermarse nunca, pero como eso no es posible aun, me alegro de que les toque en esta época, porque aunque es inevitable que la enfermedad te marque la vida, que en esos recuerdos encuentren cosas gratas.

Imaginaros de que forma me marco aquel sitio, que según todos era un Sanatorio precioso, con jardines y árboles…….Que pasados casi veinte años, me derivaron del Hospital Clínico de Málaga al Marítimo de Torremolinos, porque además de que es el mismo equipo medico, queda más cerca de Marbella donde vivo.
Nada mas llegar la primera vez, volvieron a mi tan fuertes los recuerdos de mi infancia, que llagué a la consulta llorando y le pedí por favor a mi reumatólogo que volviera a mandarme al Clínico, me dijo que si, pero ¿cuál era el motivo? Entonces, que ni yo misma sabia el motivo, le dije…… porque yo ya he pasado mucho tiempo en un sitio como éste, sí, porque el Marítimo era idéntico al sanatorio donde pase aquella etapa que mi memoria había olvidado y guardado.

Afortunadamente, la memoria y los recuerdos no son una cosa persistente y yo por suerte la tengo bastante selectiva pero como digo al principio, un olor, una canción, una imagen, una palabra, cualquiera de estas sensaciones te traen de nuevo los recuerdos y aunque en esta ocasión me acordé de una parte triste de mi infancia, estoy muy feliz de que las  cosas ahora se hagan pensando mas en el bienestar y felicidad de los niños enfermos.

Encarni Duran.