lunes, 18 de marzo de 2013

LO COMPLICADO DE LIDIAR CON LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES

Sí, amigos, esto es muy difícil, no tenemos bastante con luchar contra los síntomas de nuestra enfermedad, sino que además hemos de luchar contra nuestros sentimientos.
Sí, habéis leído bien, nuestros sentimientos o estados de ánimos pueden influir mucho en nuestra enfermedad, yo ahora lo sé y estoy convencida de ello, pero no podéis imaginar lo que me costó aceptarlo y asumirlo.
Al principio de mi diagnóstico, mi primera reacción fue como en casi todos los casos, no creérmelo, o no asumirlo. ¿Cómo yo, con tan pocos años, tenía una enfermedad de viejos? (Como algunos de los que me siguen en este blog, ya sabéis, que estoy enferma desde los 7 años y diagnosticada desde los 16) y por lo tanto con esa edad ¿Quién sabe nada, ni asume nada de todo eso?
Pasaron muchos años y muchas adversidades hasta que escuché por primera vez la palabra “enfermedad autoinmune” Esto fue un choque muy grande para mí, sí, porque ocurrió todo cuando además de enfrentarme a mi baja definitiva por incapacidad, en la que me dieron la calificación de “gran invalidez “También  estaba dentro de una gran “depresión” La primera de mi vida (después vendrían muchas más) Pero fue en esta primera cuando mi psicólogo me dijo lo que era una enfermedad autoinmune, me dijo que yo, y solamente yo, era la responsable de su curso, que según mi actitud podría cambiar el curso de la misma…… Yo alucinaba… ¿Pero que dice este señor? ¿Qué yo me causo los brotes?.... No, yo no me causo los brotes, (me explico el psicólogo) lo que ocurre es que la enfermedad se influencia mucho con mi estado de ánimo o con las distintas adversidades que me ocurran, me puso un ejemplo….Me dijo- Observa como cada vez que tienes un problema grande, de familia o de cualquier tipo que a ti te afecte y no sepas como solucionar Veras como al poco tiempo te aparece un brote-. Lo comprobé ¡y era cierto! Justo después de algún problema de tipo afectivo, al mes o mes y medio después aparecía un brote de mi dichosa enfermedad.
Otro ejemplo, era cuando tenía alguna de mis muchas afecciones de garganta, a todas las personas que yo conocía (sanas) les mandaban un tratamiento normal, a mí no, a mí me lo mandaban de caballo, un día le pregunte al médico- ¿Por qué me pones un tratamiento tan agresivo? Y él me contesto- Tengo que engañar a tus defensas, en otras personas, el tratamiento casi no sería necesario, pero en tu caso, una simple faringitis, tu sistema inmunológico lo toma como una agresión personal y como no está equilibrado “sino que está loco” en vez de defenderte te ataca, por lo tanto, antes de que se dé cuenta tenemos que atajarlo, aunque sea de esta manera tan brutal-.
Así que, amigos, ¿comprendéis ahora el título de este post?
Estoy segura de que todos los que, como yo, padecéis una enfermedad autoinmune, lo sabréis de sobra, pero también sé que es muy difícil de asimilar y de cogerla por las riendas y manejarla. Porque como ya os cuento en el párrafo anterior. ¿Cómo hacemos para no tener problemas o situaciones difíciles de solucionar? ¿Cómo podemos escapar de estas situaciones que nos pone la vida, al igual que al resto de los mortales?
Podemos aprender a ser positivos, con ayuda de psicólogos, sí, ellos nos enseñan, pero ellos no están ahí cuando no sabemos cómo salir del embrollo,  ¿Entonces qué hacemos?
La verdad es que después de tantos años, aun no lo sé, y por eso mismo nunca dejo de temer una nueva recaída.
De mi Artritis sé casi tanto como un experto en la enfermedad, pero….. A mi mente….A esta cabecita loca que tengo, por más que estemos juntas de toda la vida, ¡nunca llegaré a conocerla!

Encarni Duran