martes, 8 de julio de 2014

El dolor

Hace unos días, ordenando un poco mis papeles, me encontré con unos de una charla a la que acudí sobre el dolor “Neuropatico” y como precisamente en estos momentos me encuentro con muchos dolores....... Me pregunté: ¿Cuántos tipos de dolor he soportado? ¿Cuántos más seré capaz de aguantar?

Según el folleto el dolor Neuropático es un tipo de dolor crónico que se produce por el daño o lesión de los nervios que sienten el dolor o de las partes del sistema nervioso que transmiten las señales dolorosas como la espina dorsal o el cerebro. El dolor neuropático no tiene función protectora y debe diagnosticarse y tratarse correctamente.



Existe un gran numero de enfermedades que pueden dañar los nervios periféricos o las raíces nerviosas y derivar en un dolor neuropático , entre ellas muchas de las llamadas ENFERMEDADES REUMÁTICAS, la DIABETES, diversos tipos de CÁNCER, etc. Esto explica el elevado número de personas que se ven afectadas por este tipo de dolor.
Se calcula que en España cerca de 2,5 millones de personas padecen dolor neuropático y que el proceso hasta conseguir el diagnostico adecuado llega a una media de 19 meses, con todo el sufrimiento que ello acarrea.

Hasta donde me alcanza la memoria, siempre me recuerdo con algún dolor, el primero que recuerdo es el de garganta, con 7 años la ingle o cadera, además de las rodillas, con 9 el codo (uno de los mas desagradables) y a partir de ahí ya son innumerables los huesos que me dolían, pues mi Artritis comenzó a sumar y sumar......

Además también he tenido otros más comunes pero no por ello menos desagradables, dolor de muelas, de oídos, de riñón, una fisura en el tobillo, de ovarios (los últimos 4 años de mi regla fueron horribles, de tirarme al suelo)

Y como todo el mundo también he sufrido los dolores del alma, que te dejan tan marcada como los otros o más, porque los dolores de tu enfermedad es como que los asimilas mejor, ya forman parte de tu día a día, pero los del alma como no los esperas....

El dolor de una pérdida, el dolor de un desamor, el dolor de un desengaño, el dolor de una traición , el dolor de sentirte incomprendido y el dolor de que no entiendan tu dolor.

Todos esos dolores lo he sentido yo. La gente te dice: “el dolor te hace mas fuerte”. No es cierto, el dolor te debilita y te acobarda.

En estas ultimas semanas estoy padeciendo dolores de todo tipo, quizás sea culpa mía pues he esperado demasiado, ya me he puesto la primera dosis de mi tratamiento y en unos días me pondré la segunda, espero que haga un efecto rápido y dejar ya de sentir tanto dolor, pues me duelen huesos que ni sabia que los tenia.

Quiero volver a ser la misma Encarni optimista y llena de planes que casi siempre esta planeando algún viaje o comprando entradas para un musical, la que cocina, que va de compras, (ahora he tenido que dejar hasta mis clases de baile)
¡¡¡El dolor que no me deja ser yo!!!

Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!
Gustavo Adolfo Becquer.
                                                                              
Encarni Duran
Secretaria de AMARE.